"Somos el mundo" Así dice el estribillo de una canción del año 85 compuesta para ayudar a los damnificados en África. Así dice el estribillo que en 2010 se volvió a cantar, ayudando esta vez a los habitantes de Haití. Y así dice el estribillo de una de las canciones más conmovedora y, a su vez, con más razón de todos los tiempos.
No importa con que fin se use: para colaborar con los desfavorecidos por un desastre natural, para apoyar a los que se han visto sin causa en medio de una guerra o, en fin, para concienciar al mundo simplemente de lo más importante de esta vida: la paz y la ayuda entre los seres humanos.
Todos estamos juntos en este planeta. ¿Por qué no ayudarnos en vez de matarnos? ¿Por qué no tender una mano, un brazo o el cuerpo entero, si hace falta, por la paz? ¿Qué podemos perder? o mejor, ¿qué podemos ganar?
Ya en el 85 lo sabían. Incluso mucho antes. Estamos TODOS juntos en esto.
No esperes que los demás solucionen los problemas, actúa, pon tu granito de arena amando al mundo que te vio nacer y que algún día te verá morir.
Te propongo algo. Iniciemos un oleaje, un oleaje de amor. Empieza por amar a quienes te rodean y te aseguro que éstos amaran a los de su propio entorno. Conseguiremos así implantar amor en lugar de odio, paz en lugar de guerra.
Conseguiremos así ser dignos del mundo en que vivimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario