lunes, 30 de enero de 2012

¿Cotilleos? No gracias



¿Sabes? Como dijo Henry Fonda: “Todos encontrarían su vida mucho más interesante, si dejaran de comprarla con la vida de los demás”. Y es que eso, al fin y al cabo, es un cotilleo: una comparación absurda en la que demuestras tu envidia e inferioridad.


De un tiempo a esta parte, cada vez que pretenden contarme un cotilleo recurro a la fábula de los tres coladores:


Visiblemente excitado vino alguien un día corriendo hasta el sabio Sócrates:

- Escucha, Sócrates, tengo que contarte cómo tú amigo...

- ¡Calla un instante!, - le interrumpió Sócrates -. ¿Has pasado por los tres coladores lo que me vas a contar?"

- ¿Tres coladores? - preguntó el otro sorprendido.

- Sí, tres coladores. El primer colador es la verdad ¿Has examinado bien todo lo que me vas a decir y has comprobado que todo es verdad?

- No, yo sólo he oído contarlo.

- Ah, con que sólo has oído contarlo. Pero seguramente que lo habrás pasado por el segundo colador: Es el bien. Eso que me vas a contar, ya que no estás seguro de que sea verdad, por lo menos ¿estás seguro de que me hará bien?; ¿Crees que es bueno que yo lo oiga?

- Precisamente bueno, no, más bien lo contrario. - Respondió el otro

El sabio tomó de nuevo la palabra, y le dijo:

- Echemos ahora manos del tercer colador: La necesidad, y preguntémonos si es necesario que me cuentes eso que, tanto te ha excitado.

A lo que el hombre respondió:

- Tampoco es que sea necesario.

Y con una sonrisa en el rostro, el sabio concluyó:

- Pues si lo que me vas a decir no es verdad, ni es bueno, ni tampoco es necesario, entonces entiérralo en el olvido y no te cargues con eso ni me cargues a mí tampoco.

domingo, 29 de enero de 2012

Envidia...


La envidia se puede observar desde dos puntos de vista: desde el punto del envidioso y desde el punto del envidiado. Y ambos los puede resolver la misma mente.


A mi parecer existen dos tipos de envidia: la sana y la insana. Cuando sentimos envidia sana es incluso beneficioso, pues nuestro interés no es dañar a la persona que envidiamos, sino que la tomamos como un modelo a seguir para alcanzar nuestras propias metas. ¡Ojo! He dicho nuestras propias metas, debemos tener en cuenta que quizá no vamos a conseguir exactamente lo mismo, pues no somos iguales.


En el caso de sentir envidia negativa, plantéatelo ¿de verdad es necesario? Cada persona tiene sus defectos y sus virtudes, que te gusten las virtudes del prójimo no significa que las tuyas no sean buenas, es más, seguro que alguien envidiará las tuyas.


La envidia es un tumor que te consume hasta quedarse con lo peor de ti, y sintiéndola jamás llegarás a ser feliz, ¿por qué? Porque el no llegar nunca a tener lo que los demás si tienen te hará desdichado.


Por otro lado, el ser envidiado puede ayudarnos a darnos cuenta de que tenemos algo bueno en lo que no habíamos caído. La envidia la puede generar cualquier cosa, tanto la belleza física como algo tan simple como una camiseta bonita, en cualquier caso debes sentirte afortunado por que alguien haya observado esa cualidad en ti.


Pero no siempre resulta tan satisfactorio un envidioso, pues en muchas situaciones esa persona pretenderá joder, por decirlo claramente. Hay mucha serpiente deseando atacar con su lengua viperina, aunque es bien sabido que los que más dicen son los que más tienen que callar. Aún y con todo hablan.


¿Qué hacer? Muy sencillo, pasar. Tú sabes quien eres y lo que tienes, no dejes que nadie te arruine un buen momento ya que la más dura de las ofensas es la indiferencia. Deja que se muerda su lengua y se consuma en su propio veneno. No rebajes tu nivel de felicidad por nada ni nadie.


Y es que como ya dijo Napoleón “La envidia es una declaración de inferioridad”.

viernes, 27 de enero de 2012

La positividad de la muerte

Uno de mi puntos de aprendizaje es un libro de autoayuda llamado “Tus zonas erróneas” de Wayne W. Dyer.


En sus primeras páginas expresa algo que me gustaría compartir con el mundo y es el miedo que solemos tener a la muerte. Este miedo puede ser utilizado de forma negativa y paralizarnos en algunas situaciones, incluso deprimirnos y no querer continuar con la vida, al fin y al cabo no saldremos vivos de ella. O también puede ser visto desde un punto positivo.


Una vida feliz se vive día a día, así pues, vívela preguntándote en cada decisión importante ¿Cuánto tiempo voy a estar muerto? Mucho más tiempo que estando vivo, ¿cierto? Pues disfruta de este efímero instante que es la vida porque muchas ocasiones no se repiten. Vive tu vida de forma que cuando mueras no quede lugar para arrepentirse de lo que pudiste hacer y no hiciste, porque es peor pensar que pudiste hacerlo y no lo hiciste a pensar que lo hiciste y salió mal.


Por último, Dyer señala que los seres humanos que reconocen los problemas como algo que es parte de la condición humana y no miden la felicidad por la ausencia de los mismos, ésos son los seres humanos más inteligentes que conocemos, pues todo el mundo tiene problemas que no desaparecerán, simplemente hay que saber vivir con ellos.

miércoles, 25 de enero de 2012

El lado bueno

¿Se puede ver cada día el lado bueno de todo con la que está cayendo? Es la pregunta que le hace Josema Yuste al gran Miguel Gila. Esta frase y este anuncio me han hecho reflexionar, ¿crees que realmente se puede? Yo pienso que sí.


Como dijo Henry Ford “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”. Y es que está únicamente en nuestra mano el hacer realidad lo que queremos. Como todo el mundo sabe: Querer es poder.


Es verdad que es más fácil decirlo que hacerlo, pero con la práctica todo se consigue. ¿No es verdad que para aprender a conducir diste clases y ahora lo haces sin pensar? O más básico aún, ¿no es verdad que para aprender a sumar fuiste al colegio y ahora lo haces de carrerilla? Pues ahora, con este tema, será más de lo mismo.


Y es que todo sucede en esta vida por alguna razón. Pero siempre, aunque nos encontremos en medio de una guerra, habrá un punto de vista positivo en todo ello, sólo has de buscarlo.


Cuando la situación te abrume y sientas que todo va mal, párate un segundo y sácale el lado positivo a la escena. No estamos en el mundo para sufrir, ¡sino para ser felices!.



lunes, 23 de enero de 2012

¿El tiempo? ¿La hora? ¿Qué hora es?

Al igual que el conejo de Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland) corremos a toda prisa por la vida sin pararnos a observar. Se nos hace tarde, pensamos, la vida es un minuto y ya hemos perdido medio.


Esa es una buena motivación, pero a su vez despierta estrés. ¿Qué harías si supieras el tiempo exacto que tendrás de vida? ¿Qué harías si ese tiempo es un día? ¿Lo vivirías al máximo? ¿Y si fueran mil años? ¿Los malgastarías? Cuando tenemos mucho de algo no lo usamos como es debido y cuando tenemos poco lo aprovechamos hasta la última gota. Eso es lo que nos muestra la nueva película de Justin Timberlake y Amanda Seyfried, “In Time”.


Vive tu vida como tú quieres cada día, sin pensar en que sólo te queda un día, pero sin pensar que te queda un millón de años. No vale la pena correr, pero tampoco pararse demasiado.



sábado, 21 de enero de 2012

El cojo

En muchas ocasiones queremos controlar, no sólo nuestra vida, sino la de los demás y todo lo que nos rodea. No nos damos cuenta de que hay cosas que son incontrolables.


Está bien tener un cierto orden en nuestra vida, un control, sin llegar a ser obsesivo. Pero el resto de personas va a dirigir su propia vida tal y como tú diriges la tuya y eso es irremediable.


Me preguntaron una vez: “¿Cómo anda un cojo? - Cojeando - Respondí. Bien, y ¿cómo baila ese mismo cojo? - Cojeando.” Una lección más por aprender. Un cojo tendrá esa anomalía física sea cual sea el lugar en que lo pongas, y si aceptamos su cojera, ¿por qué no aceptamos las acciones de los demás? Al igual que al cojo, no podremos cambiarlos, no está en nuestra mano.


Por tanto, vive tu vida aceptando como son los demás y no te llevarás decepciones. Cambia la melodía de tu mundo cuantas veces quieras, pero no pretendas que los demás bailen a su son.

jueves, 19 de enero de 2012

El alumnado

Un amigo muy sabio y muy astuciado llegó a decirme en una ocasión que la felicidad no se alcanza en cosa de una tarde, de una semana o un año. Nunca nadie se convierte en experto de esta materia, sino que somos alumnos ahora y siempre. Está claro que no se debe perder consciencia de la senda que hemos ido recorriendo hasta un estado de felicidad, podemos a experimentarla al máximo y estar en esa senda de la plenitud de la vida, pero es muy fácil salir de ella sin darnos casi ni cuenta, por eso siempre debemos estar atentos y centrarnos bien en la ruta. No debemos negar que aún queda mucho camino por recorrer y obstáculos que esquivar.


Por ello, no hay que olvidar jamás que somos el alumnado de la enseñanza de la vida


.


martes, 17 de enero de 2012

No estás solo en el mundo

¿Leíste la fábula del sabio? ¿No? No pasa nada. Pero si la has leído quizá recuerdes que al final promueve la idea de ayudar a los demás. Tranquilo que esto no es una secta, no pretendo que te unas a un grupo y me des tu dinero para ser más feliz. Simplemente digo que es totalmente cierto que, en ocasiones, el ofrecer sin recibir da mucho más de lo que pensamos.


A menudo intento ofrecer mi ayuda a algunos compañeros de estudio, a personas que tienen algún problema, con la sencilla acción de escucharles o, porque no, ofreciéndole al mundo un blog donde quizá encontrar un poco de felicidad y bienestar en sus vidas. Obras como estas enriquecen mente y espíritu, ¡pruébalo!


He querido poner un buen ejemplo de este acto con una película, es algo vieja, considerando que lleva ya unos 14 años vagando de cine en cine y de televisión en televisión. Se llama “Mejor… Imposible” o “As good as it gets” (Versión original). Muestra a un Jack Nicholson algo cascarrabias que consigue ablandar su corazón y llevar una mejor vida ayudando a quienes le rodean sin pedir nada a cambio. ¿Lo mejor? A parte de lo evidente, un piropo que nos hace pensar en que cada uno ve el mundo de una forma distinta y algunos saben captar las grandezas de las insignificancias:


- Puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer más fantástica de la tierra. Puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces y en como eres con Spencer, Spence (su hijo), y en cada uno de los pensamientos que tienes y en como dices lo que quieres decir y en como casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno. Y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti, y yo les observo preguntándome como pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer más maravillosa que existe. Y el hecho de que yo si lo capte me hace sentir bien conmigo mismo.

sábado, 14 de enero de 2012

No esperes a ese "momento perfecto"

Vivimos cada momento esperando otro mejor, pensando que haremos las cosas cuando vengan mejores tiempos, pero no nos damos cuenta que la vida se nos va pasando en esos instantes en que dejamos de hacer algo porque quizá llegue ese momento perfecto.

Ric Elias sobrevivió a un accidente de avión y nos cuenta que pasó por su mente en esos instantes tan fatídicos y que fue lo que sacó en claro de esa terrible experiencia. Ahora vive la vida de otra manera, sin esperar a que llegue el momento perfecto.



viernes, 6 de enero de 2012

Vive el presente

¿Conoces la expresión Carpe Diem? Significa “aprovecha el día”, es decir, vive el presente. La mayoría de la gente vive su vida en otro tiempo, en el ayer o en el mañana, y no viven algo tan bonito y efímero como el mismo instante en el que se encuentran.


¿Sabías que vivir en el pasado crea depresión y vivir en el futuro crea ansiedad? Por eso, lo mejor es dejar la vista en el presente. No digo que sea mala idea planear algún evento con anterioridad, ni que no sea bueno acordarse de algunos momentos del pasado o de algunas personas. Me refiero a que no hay que dejar que esas circunstancias nos dominen.


¿Cómo vivir en el presente? Pues muy sencillo. Presta atención a cada cosa que hagas por absurdo que parezca. ¿Verdad que cuando te duchas o lavas los platos tienes la mente en otro lugar porque lo que haces “no tiene importancia”? Pues préstale atención. Siente como el agua se desliza por tu cuerpo cuando te duchas o por tus manos cuando friegas la loza, siente el jabón, siente todo lo que haces en ese exacto momento. Parece una tontería, pero os aseguro que funciona.


Al ir por la calle contemplando todo lo que sucede a mi alrededor en vez de ir pensando me he dado cuenta que me perdía muchas cosas: las luces de navidad de los establecimientos o de la calle, son preciosas. El cielo al atardecer, maravilloso. Las olas del mar, su sonido, contemplarlas, calman mucho.


En una estación de metro de Washington, uno de los mejores violinistas del mundo tocaba un Stradivarius de hace 3 siglos valorado en tres millones de dólares, este hombre había vendido entradas para un concierto por 100 dólares cada una, pero tocando en el metro nadie se paraba a escucharle por tener prisa y demasiadas cosas en las que pensar. Las más de mil personas que por allí pasaron perdieron su oportunidad de observar algo tan maravilloso, como mucha gente la pierde día a día en cualquier otro lugar ¿serás tú como ellos?

http://www.elpais.com/articulo/ultima/Impasibles/Stradivarius/elpepuint/20070410elpepiult_1/Tes

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Cómo alcanzarla?

Conozco un ejercicio que me enseñó un amigo, algo muy sencillo que nos ayuda a encontrar la paz interior. A mi me ayudó mucho y a otras personas le ha sucedido lo mismo.


Todo lo que nos hace falta es una superficie plana: una cama, un sillón, el propio suelo, pero sin coger frío, ¡eh! Que luego vienen los resfriados. Bien, nos tendemos en posición horizontal allá donde nos sintamos más cómodos, cerramos los ojos y respiramos. Respiramos profundamente. Si en ella podemos emplear la parte baja de los pulmones mejor que mejor, es decir, que en vez de hincharse el pecho se hinche la barriga, es mas relajante. Sino no pasa nada.


Una vez hecho esto despejamos la mente, no hay problemas, no pienses en ellos, simplemente siente lo que estás haciendo. Siente como el aire va entrando por tu nariz, como se van llenando los pulmones y tu cuerpo va reaccionando a esa entrada de vida. Como lo expulsas por la boca y vuelve a entrar, simplemente siéntete. Haz lo que te pida el cuerpo y sobre todo no dejes de pensar en lo que haces, es la manera más sencilla de disipar los problemas. Siente tu cuerpo, siente tus brazos, tus manos, ¡están ahí! Siente tu tronco, tus piernas y tus pies, ¡están! Hay muchos que no los sentirán, eres afortunado.


Pero sobre todo… siente tu vida, ¡ahí está! Otros no son tan dichosos. Siente como bombea el corazón, como fluye la sangre por tus venas. ¡Estás vivo! No se me ocurre otra forma de ser feliz.

lunes, 2 de enero de 2012

La fábula del sabio

Hace muchísimos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir. Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz. Un día llegó ante él un niño y le dijo: "Señor, al igual que tu, también quiero ser inmensamente feliz. "Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguirlo?" El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño le dijo: "A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida".

El primer paso, es tener consciencia de tu vida y dar gracias por todas las cosas que tienes.

El segundo paso, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.

El tercer paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces propónte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.

El cuarto paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas.

El quinto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz; deja que las leyes de la naturaleza hagan justicia, y tú perdona y olvida.

El sexto paso, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitaran algo de más valor.

El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.

Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices"... Aplica estos pasos y verás qué fácil es SER FELIZ.

¿Dónde está la felicidad?

De lo primero que me di cuenta, gracias a unos buenos amigos, es que el principal motivo de nuestra desdicha es que no sabemos encontrar la felicidad. Es algo difícil, lo sé, pero no imposible.


¿Cuándo nos sentimos felices? Cuando tenemos una buena pareja, buenos amigos que llenan de emoción nuestros momentos juntos, salud en la familia y en nosotros mismos. Y no sólo en esos casos, sino también ponemos nuestra felicidad en manos de un hecho concreto o alguna cosa. El tener una buena casa, dinero, un buen coche, encontrar un trabajo, ascender en el mismo, aprobar un examen. Resumiendo, somos felices cuando alcanzamos lo que queremos alcanzar. Eso está bien, pero ¿y si no lo alcanzamos? Llega la desilusión y con ella la frustración y la tristeza.


¿Por qué ocurre esto? Porque la felicidad, amigos míos, no está en todo eso. Las personas, hechos y cosas pueden aportarnos un momento de alegría, pero es sólo eso.

Como dijo Henry Van Dyke: “La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos”.


Así pues, la felicidad proviene de nosotros mismos, una vez aprendido esto ¡no se debe olvidar jamás!.

¡Hola!

Soy una jovenzuela española con ganas de aportar mi granito de arena al mundo y es el de compartir la felicidad. No soy una experta en la materia: ni me dedico a ella, ni la estudio. Pero algunos hechos me han llevado a cambiar mi visión de la vida. He podido contar con opiniones de profesionales y otros que no lo son tanto y poco a poco he conseguido alejarme del estrés y la infelicidad, llevando una vida mucho más agradable.


No hace falta padecer algún tipo de ansiedad, depresión o angustia para prestarle un poco de atención a este blog, simplemente las ganas de leer a una muchachita contar lo que sabe acerca de estos asuntos. Podéis aportar también vuestro granito de arena, si queréis. Juntos podemos hacer de nuestro mundo algo mejor.


¡Espero que os guste!