¿Qué ve? Pues lo mismo que tú y que yo: personas, coches, edificios, árboles, otros perros... Pero estoy segura de que su observación es muy diferente.
Nosotros solemos asomarnos a la ventana por algo en concreto, sin embargo ella mira por el placer de observar el movimiento en las cosas.
Me siento en ocasiones con ella y la contemplo girar la cabeza y enfocar su mirada hacia cada movimiento de las hojas de los árboles, cada paseante... Cada cosa inesperada la registra y persigue.
Nosotros una vez tuvimos esa inocencia, pero la perdimos hace tanto que ya ni lo recordamos. Por eso intento ver el mundo a través de sus ojos cuando puedo: respirar, relajarme y añadirle ese punto de ingenuidad a mi visión de la vida. Lo recomiendo.
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